domingo, 8 de febrero de 2015

LAS VARICES DE LAS PIERNAS ¿SOLO UN PROBLEMA ESTÉTICO?

INTRODUCCIÓN
Puede que el desconocimiento básico de ¿qué es la enfermedad varicosa de las piernas? lleve a concluir, desde esta falta de información, que se trata de un problema exclusivamente estético y banal. Esta falsa creencia y grave desconocimiento, pueden llevar a una serie actuaciones que completan finalmente una mala gestión de su tratamiento y que a veces se adopten medidas que no solo no son beneficiosas, sino incluso muy perjudiciales en el manejo de esta tan frecuente enfermedad. Es pues necesario transmitir, y ese es el objetivo de este módulo informativo, que se trata de un proceso patológico que debe ser bien conducido y analizado desde el principio para obtener unos resultados óptimos. Para que el control sea efectivo, debe ser evaluado correctamente y en condiciones. Para ello no hay nada más adecuado que empezar por su profundo conocimiento para evitar que aunque es una enfermedad progresiva, esta progresión lo haga indebidamente. Las complicaciones de las varices precisan una interacción de múltiples medidas terapéuticas para lograr en unos plazos razonables su solución evitando su agravamiento y su eternización.
DEFINICIÓN DE VARIZ
En primer lugar, quisiera definir el concepto de variz, para poder desarrollar posteriormente los mecanismos que conducen a que las venas sufran la dilatación irreversible que caracteriza y define a las varices. Se podrá así entender el porqué y en que circunstancias especiales se produce esta enfermedad de las venas. Variz es un término inconcreto pero muy específico y que implica la dilatación de una vena y muy importante, con carácter irreversible. Cuando la dilatación venosa es transitoria, es decir reversible, no implica generalmente deterioro estructural de la pared de la vena y se habla entonces, no de variz sino de flebectasia (dilatación de una vena con carácter reversible).
TERMINO INCONCRETO
Hemos subrayado que el término variz es inconcreto, pues cuando decimos variz la tendencia popular es a establecer una referencia exclusivamente con las venas de las extremidades inferiores y esto evidentemente no es correcto pues puede haber varices en cualquier parte del organismo como por ejemplo varices esofágicas, las venas hemorroidales, en el cuello o la pared del tórax o del abdomen, entre otras muchas localizaciones. Por tanto la irreversibilidad de la dilatación venosa y el daño estructural de su pared, definen el concepto de variz y concretaremos refiriéndonos exclusivamente a varices de las piernas.
FUNCIÓN DE LAS VENAS
Las venas son estructuras tubulares que se responsabilizan de conducir la sangre desde los tejidos, una vez que esta los ha irrigado, de retorno al corazón.
LA ACCIÓN DE LA GRAVEDAD
El ser humano es un ser bípedo, es decir que se mantiene en la tierra erguido sobre sus extremidades inferiores, y dado que vivimos en un planeta que nos sujeta pegados a él, pues tiene una fuerza de atracción que es la fuerza de la gravedad, esta fuerza impide que los objetos se separen del planeta uniéndoles entre sí y que no caigan al vacío. Esta fuerza es una constante pero su intensidad variará según la masa de los objetos y a esta fuerza según su masa es a lo que se conoce como peso.
RETORNO VENOSO CONTRA LA GRAVEDAD
La sangre de las extremidades inferiores tiene que ascender hacia el corazón oponiéndose a esta fuerza de la gravedad. El ascenso de la sangre hacia el corazón se consigue, a pesar de la gravedad, gracias, entre otros factores, a unas válvulas o compuertas intercaladas a lo largo de las venas, que frenarán la caída libre de la sangre hacia debajo, hacia los pies, atraída por la fuerza de la gravedad. La válvula al abrirse permite que suba la sangre y al cerrarse impide que refluya hacia abajo. Estas válvulas, junto a primero, la fuerza impulsora del corazón transmitida a la sangre contenida dentro de los vasos sanguíneos y segundo, a la compresión-expresión lateral de los músculos de las piernas y muslos sobre las venas, hacen que la sangre venosa progrese y circule en dirección al corazón en contra de la fuerza de la gravedad.
DISFUNCIÓN VALVULAR
Generalmente, las varices se producen por fallo de esas compuertas o válvulas que son las responsables de que la sangre se dirija al corazón y en lugar de subir, cuando fallan las válvulas, lo que hace es subir más lentamente, retroceder o enlentecerse, quedando remansada o incluso completamente detenida dentro de las venas.
SISTEMAS VENOSOS
Hay dos sistemas venosos en los miembros inferiores. El sistema venoso profundo, con mayor presión, es el más importante y el sistema venoso superficial (venas safenas interna y externa) que es menos importante, prescindible y en condiciones normales de menor presión. En condiciones de normalidad la sangre va desde el sistema superficial al sistema profundo y esto debe ser lo primero en llamarnos la atención, pues salvo por la presencia valvular y su función de compuerta, esta es una circunstancia “imposible”, pues es llamativo que la sangre vaya en contra de un gradiente de presión, es decir de menor presión, sistema superficial a mayor presión, sistema profundo. En el momento en que esta función valvular falle por la razón que sea, este sistema se convierte en una trampa pues el flujo se invierte, refluye desde el profundo hasta el superficial, precisamente gracias a este gradiente de presión, y el sistema superficial recibe sangre a una presión muy elevada. Este sistema superficial (safenas) no está preparado para recibir sangre con tanta presión y se vuelve varicoso.
DILATACION VENOSA
Cuando la sangre acumulada dentro de las venas no vuelve correctamente al corazón se acumulará mayor cantidad de la debida y este exceso de sangre transmitirá mayor presión a la pared de la vena. Esta presión venosa de la pared de la vena, en una primera fase lo que hace es que el calibre de la vena aumente de diámetro para posteriormente, si no mejora la sobrepresión, alargarse y hacerse tortuosa, siendo para entonces irreversibles estas alteraciones de la estructura y morfología venosa. Es sabido que las varices son tortuosas y que abomban haciendo relieve en la piel.
MÓDULO DE ELASTICIDAD
Las venas, como todos los tejidos del organismo, tienen un módulo de elasticidad determinado. Cuando se supera este módulo de elasticidad al sobredistenderse la pared venosa, se perderá su capacidad de recuperación y la deformidad producida se volverá irreversible. Es clásico el ejemplo de un muelle que al distenderse por encima de su módulo de elasticidad ya no puede volver a su forma original.
ALTERACIÓN DE LOS TEJIDOS
La mala renovación sanguínea hace que los tejidos se oxigenen peor y que parte del líquido de la sangre (linfa, líquido intravascular) quede retenido e infiltre los tejidos, produciéndose lo que se denomina edema, de mayor o menor intensidad e importancia según los casos.
CAUSAS
Las varices pueden producirse por muchas circunstancias pero se pueden resumir en dos causas fundamentales: congénitas o adquiridas.
CAUSAS CONGÉNITAS. HERENCIA
Entre las congénitas están factores hereditarios, predisponentes y/o determinantes. Se suele heredar la alteración estructural del colágeno y la elasticidad de la pared venosa. La disfunción de las válvulas también puede estar condicionada por circunstancias hereditarias y a veces está marcada en los genes cual es el momento de la vida en el que fracasa una válvula y su durabilidad funcional.
CAUSAS ADQUIRIDAS
Los factores adquiridos tienen mucho que ver con circunstancias mecánicas, estáticas o dinámicas, como la prolongada bipedestación o excesiva sedestación o el sedentarismo. A veces traumatismos directos sobre la vena pueden dañar una o varias válvulas y ser responsable del inicio de las varices. La edad es además una circunstancia agravante de la enfermedad varicosa, aunque no es un factor absoluto. A medida que va avanzando los años se producen más cambios involutivos que afectan a la resistencia de los tejidos frente a las fuerzas deformantes. Circunstancias hormonales vinculadas al sexo son también causas importantes, aunque las varices no son patrimonio exclusivo de la mujer como alguien puede llegar a pensar.
EMBARAZO y VARICES
Las gestaciones influyen por los cambios de volumen plasmático, que aumenta, específicamente en esta situación. También influyen otras causas hormonales y mecánicas por compresión del útero gestante sobre las venas pélvicas dificultando el vaciamiento venoso de las piernas.
ENFERMEDAD EVOLUTIVA
La enfermedad varicosa es evolutiva por principio y salvo una correcta protección venosa, su progresión es inexorable una vez que empieza.
SINTOMAS
Siendo muy escueto los síntomas se pueden resumir en cansancio, pesadez, dolor variable, hormigueos o parestesias. El edema de diferente intensidad genera disconfort también variable. A veces se rompe una vena varicosa y se produce sangrado muy copioso. La pigmentación punteada de color ocre u óxido en la zona del calcetin se produce por micro-hemorragias en el espesor la piel y por el consiguiente acúmulo de hemosiderina que es un pigmento que contiene hierro.
EDEMA
El edema que no es otra cosa que exceso de líquido fuera de los vasos sanguíneos, infiltrando los tejidos. Cuando el tejido con edema se comunica con el medio exterior, que está cargado de agentes bacterianos, generalmente a través de una herida en la piel de las piernas, este es un caldo de cultivo perfecto para la implantación y progresión de la infección. La infección puede llegar por una herida por un traumatismo o incluso sin él. Una vez infectada la herida el defecto en la piel crece rápidamente.
ULCERAS
La alteración de la vitalidad de los tejidos por trastorno de retorno venoso, puede producir una solución de continuidad en la piel. Esta pérdida de la continuidad cutánea se suele dar, sobre todo en la zona alrededor de los tobillos.
Esta lesión o herida de la piel se convierte en úlcera por su refractariedad para la curación y mientras que no se mejoren las condiciones locales de la úlcera como son la eliminación del acúmulo de líquido, disminución de la inflamación, erradicación de la infección, etc…, la piel no se curará y se cronificará. A veces las úlceras, si no se manejan correctamente pueden durar años, muchos años.
TROMBOSIS VENOSA
Si dentro de las venas varicosas se enlentece mucho la sangre, hasta llegar incluso a detenerse completamente, se producirá un fenómeno de trombosis, en el cual la sangre se vuelve sólida, se coagula, en lugar de estar líquida y circulante. Este trombo sanguíneo no oxigena las paredes venosas y estas se inflaman, por lo que entonces se habla de flebitis. Si este fenómeno de trombosis se produce en venas varicosas periféricas del sistema venoso superficial, se hablará de varicoflebitis, pero cuando la trombosis sanguínea afecta a las venas del sistema venoso profundo, estaremos ante una tromboflebitis, que es una complicación grave que requiere medidas farmacológicas de anticoagulación intensiva.
EMBOLIA PULMONAR
Si un trombo retenido dentro de una vena, generalmente del sistema venoso profundo, se “suelta”, recorrerá las venas que conducen la sangre al corazón hasta la aurícula derecha y desde ella irá al ventrículo derecho, que como es sabido lleva la sangre venosa a los pulmones para allí captar oxígeno del aire ambiental y soltar al exterior el C02. Cuando el trombo que procede de las piernas bloquea la circulación pulmonar (embolismo pulmonar) se crea un conflicto grave de la función respiratoria y por tanto no se puede oxigenar la sangre que tiene que irrigar los diferentes órganos que la precisan indispensablemente.
HIPOXIA TISULAR
Si ciertos órganos vitales no reciben oxígeno (anoxia) o reciben poco (hipoxia) pueden llegar a morir como sucede si no se oxigena adecuadamente el cerebro o el corazón. La muerte cerebral o la parada cardiaca por hipoxia pueden suponer la muerte definitiva del sujeto. Por tanto la embolia pulmonar puede producir, en casos muy graves, cuando el bloqueo circulatorio es masivo, estados incompatibles con la vida por falta de aporte de oxígeno a los tejidos.
¿PROBLEMA ESTÉTICO SOLO?
Por tanto, una vez desarrollado este pequeño resumen conceptual de las varices y sus posibles complicaciones, entendemos que la magnitud y gravedad de la enfermedad varicosa puede ser múltiple. Según la fase en que se encuentre la enfermedad varicosa puede tener mayor o menor repercusión en la nutrición de los tejidos y los síntomas y consecuencias pueden ser muy variadas. Simplificar el problema por intereses concretos no es lícito y debe ponernos en estado de alerta para prevenir actuaciones inadecuadas.
Dr. Luis B. GUERRERO CABRERA
Febrero 2015

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