sábado, 28 de octubre de 2017

ULCERAS DE LAS PIERNAS: ¿Venosas o Arteriales?

ULCERAS DE LAS PIERNAS. ¿Venosas o Arteriales?

Es de la mayor importancia identificar y saber, en presencia de una úlcera de las extremidades inferiores, si se trata de una úlcera cuya causa radica en un trastorno del aporte sanguíneo arterial a la extremidad inferior, segmentaria o globalmente, conocida como úlcera arterial, o bien si por el contrario, el problema está en el retorno venoso de dicha extremidad inferior, denominada úlcera venosa.

























Esta diferenciación diagnóstica, a veces puede tener ciertas dificultades, sobretodo cuando coexisten ambas circunstancias causales, la arterial y la venosa, úlceras mixtas o arterio-venosas.

La compresión de la extremidad es un mecanismo terapéutico que hay saber manejar con especial precaución pues puede aportar gran beneficio mientras que en las arteriales puede empeorar gravemente la situación pues empeora el aporte arterial y puede crear graves complicaciones.



Una historia clínica rigurosa y exhaustiva, junto a la exploración física minuciosa, aclararán muchas dudas.


Una inspección ocular y una sencilla palpación pueden empezar a establecer el camino diagnóstico.




Otros signos fáciles de identificar como el edema de las extremidades, la pigmentación ocre o la celulitis indurada, con pulsos arteriales presentes nos ponen en camino hacia el diagnóstico de úlcera venosa.


En cambio la ausencia de pulsos arteriales, identificada por palpación o mejor por estudio Doppler o antecedentes de cardiopatía, arritmias por ejemplo, puede hacernos sospechar que se ha obstruido el flujo arterial por algún motivo y que esta falta de aporte arterial será la causa de la pérdida de vitalidad de los tejidos y su deterioro estructural, lo que conduce a la pérdida de sustancia cutánea y de los tejidos subyacentes, es decir a la úlcera

Pero dos situaciones, arteriopatía y/o flebopatía serán las responsables principales de la úlcera pero especialmente de su mala evolución son otros los factores coincidentes,



Existe otras muchas circunstancias que ensombrecen el proceso y que lo agravan o alargan en el tiempo, pero las dos circunstancias principales son la diabetes y la infección que a veces confluyen, o mejor dicho, casi siempre coinciden, y hay necesidad de calibrar su magnitud y establecer las medidas terapéuticas oportunas.



La diabetes favorece la obstrucción arterial, tanto a nivel macrovascular como microangiopático. La polineutopatía diabética, por obstrucción de los vasa nervorum, altera los mecanismos y estímulos neurológicos necesarios e imprescindibles para la fase anabólica de la cicatrización.

La diabetes, también dificulta seriamente la lucha contra la infección entorpeciendo también la cicatrización.


Estas y otras circunstancias tales como obesidad, nefropatía o hepatopatía son enemigos para la recuperación de los trastornos cutáneos y de partes blandas que definen las úlceras.


Pero de cualquier manera, 
un diagnóstico correcto es indispensable 
para un tratamiento adecuado. 
De esta manera 
se puede acortar en muchos meses 
incluso años, la evolución
 de la úlcera hacia su curación. 


Clínica Dr. Luis B. GUERRERO CABRERA
C/ Hilarión Eslava nº 55, 4º - 1
28015 Madrid

Tfno :91 549 38 20
Móvil: 630 59 47 97

e-mail: lbguerreroc@gmail.com
www.luisguerrerocabrera.blogspot.com.es

1 comentario:

  1. El Dr. GUERRERO CABRERA, Luis B., expone en este post algunos conceptos básicos sobre las causas, métodos diagnósticos y terapéuticos de las úlceras de las extremidades. Es muy importante diferenciar las úlceras arteriales de las venosas, pues su tratamiento difiere sensiblemente.

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